SIDI, UN RELATO DE FRONTERA de Arturo Pérez-Reverte
RESEÑA:
El Cid ha inspirado ‘Sidi‘, la nueva novela de Arturo Pérez-Reverte. “Una historia de frontera, polvo, fatiga y sangre. En este texto, el escritor y académico evoca la figura del Cid y su relación con este personaje legendario”.(1) Lo primero que ha hecho Pérez-Reverte es despojar al Cid de los mitos con los que tuvo que cargar impuesto por los primeros que escritos que aparecieron acerca de su vida, para convertirlo en un héroe más humano y real. Lo mantuvo siendo un guerrero espectacular en un contexto en el que es víctima de la injusticia real y por eso sale al destierro a enfrentar una vida de penas y limitaciones. Es inteligente, astuto y valiente, cualidades entre otras tan importantes que nos irá mostrando a través de la novela.
El mismo autor nos dice cómo nace su inspiración en la creación de este personaje, los textos consultados y el proceso de escritura hasta verlo convertido en novela.
“Hay muchos Cid en la tradición española, muy diferentes unos de otros. Yo también tengo el mío, concluí, así que contaré cómo lo veo: un relato de frontera, polvo, fatiga y sangre, donde enemigos de hoy pueden ser amigos mañana, y viceversa. Una reflexión, también, sobre el liderazgo y la conducción de los seres humanos en momentos críticos o singulares. Por qué medios psicológicos, mediante qué mecanismos humanos, un modesto infanzón burgalés puede llegar a convertirse, incluso para los musulmanes, en Sidi Qambitur, el señor que campea, que cabalga. En personaje histórico y legendario que oscurece a todos los de su tiempo; y cuyo aspecto y carácter quedan admirablemente plasmados en el retrato que mi amigo Augusto Ferrer-Dalmau, el magnífico pintor de batallas español, ha hecho para la portada del libro. (2)
El resto fue simple oficio. Rutina y trabajo. Leer o releer las fuentes disponibles, buscar el tono y el punto de vista narrativo, elegir con cuidado el momento de una biografía larga y compleja como fue la de Rodrigo Díaz de Vivar, para no convertir el relato escueto que tenía en la cabeza en grueso novelón histórico que pretendiera abarcar una vida inabarcable. También consulté aquellos textos, occidentales o no (desde máximas de Napoleón y estudios sobre el combate de Ardant du Picq o Guy Debord hasta Sun-Tzu, Taira Shigesuke o Jocho Yamamoto), que permiten afinar la idea del mando y gobernación de los hombres en situaciones extremas. Añadiendo, naturalmente, referencias directas y recuerdos personales de cuando yo mismo viví en territorios parecidos. A fin de cuentas, cuando mis personajes sufren o ejercen la violencia, eso es algo que su autor no ha aprendido en los libros, el cine o en disquisiciones intelectuales de barra de bar. Hay infinidad de cosas que ignoro, naturalmente; y casi todas moriré ignorándolas. Pero cuando hablo de eso, sé muy bien de qué hablo”.
Para seguir y ver otras obras de este autor, pincha aquí.